Al principio era escéptico, pero intrigado, y acabé completamente asombrado. Este dispositivo combina tecnología de ultrasonidos y alta frecuencia. Suena como algo sacado de un viaje espacial, pero la experiencia real es muy agradable. El ultrasonido (¿alrededor de 40 kHz?) presumiblemente descompone las células grasas. Aunque imperceptible, después de varias sesiones mi piel se suavizó visiblemente. La sonda de alta frecuencia proporciona un calor profundo y relajante, que supuestamente estimula la producción de colágeno. Suena a discurso de marketing, pero mi estómago realmente se siente menos tenso.

Me parece bastante ingenioso: hay tres sondas distintas adaptadas a diferentes zonas del cuerpo. Toda la información se muestra claramente en el panel y el proceso de aplicación es breve. Lo uso dos veces por semana, 15 minutos por sesión, centrándome en la grasa subcutánea. ¿Qué eficacia tiene realmente? Es difícil de cuantificar, pero mi piel parece más firme y se nota más tonificada. Es casi como darle una mejora a tu cuerpo.