Siempre he sentido curiosidad por los tratamientos de spa, pero nunca tuve el tiempo o el presupuesto para reservarlos regularmente. Así que cuando vi "resultados de salón en casa", pensé que valía la pena intentarlo.
Lo primero que me sorprendió fue lo fácil que fue configurarlo. No soy muy experto en tecnología, pero gracias a la pantalla táctil, le cogí el truco en pocos minutos. Apliqué un poco de gel y encendí el dispositivo. Me di cuenta de lo cómodo que se sentía. Fue cálido, relajante y ciertamente no intimidante.
Comencé a usarlo en mi cara y en una semana más o menos noté que mi piel se veía un poco más fresca. Después de algunas sesiones regulares, comencé a usarlo también en mis muslos y brazos. Entonces realmente comencé a ver cambios. Mi piel se sentía más tensa e incluso algunas áreas de celulitis comenzaron a suavizarse. No fue una transformación instantánea, pero poco a poco me di cuenta de que funcionaba.
Disfruto el proceso en sí. Ahora se ha convertido en parte de mi rutina nocturna, de 15 a 20 minutos en los que puedo sentarme en silencio, relajarme y sentir que me estoy mimando. El mango es cómodo de sostener y el dispositivo es lo suficientemente silencioso como para ver la televisión mientras lo uso.
Echando la vista atrás, creo que lo mejor es que ha convertido el autocuidado en algo sencillo y sostenible. No tengo que hacer tiempo para citas o gastar una fortuna en el spa; Puedo experimentar esa misma sensación relajante y placentera en casa. Y esa es realmente la victoria para mí.