Esta es una gran alfombra para las personas que desean utilizar la terapia de luz roja e infrarroja cercana. El único inconveniente que he experimentado al respecto es que realmente no funciona bien como manta. Tengo mi esterilla en una mesa de masaje, porque tengo 80 años y soy demasiado mayor para levantarme y acostarme en el suelo, y funciona muy bien de esa manera. Tengo tantos problemas de salud graves que necesito una hoja de cálculo para realizar un seguimiento de ellos, pero con esta alfombra, puedo vivir con bastante normalidad. Mis diversos especialistas se sorprenden de lo bien que funciono para alguien que ha pasado su fecha de vencimiento. Realmente no puedo recomendar lo suficiente la terapia de infrarrojo cercano y luz roja. He estado usando la terapia de luz roja durante casi toda mi vida, 80 años, y me ha mantenido activa, a pesar de la AR juvenil y ahora la osteoartritis, así como el cáncer de mama en etapa 4, la miocardiopatía de Takotsubo, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad de Parkinson, etc.